La entrega del Estado a empresarios, la entrega de interminables beneficios y exoneraciones fiscales a ellos, el otorgamiento de contratos corruptos e impunidad que les permite cometer actos de corrupción, es según estos políticos el camino al desarrollo de Honduras, que el desempleo es provocado por las conquistas sociales, y que no vienen a invertir en Honduras, porque tenemos un Código del Trabajo, en pocas palabras quieren que el hondureño se convierta en un esclavo, al punto de que mediante los medios de comunicación promotores del golpe de Estado, criminalizar la protesta social, y vender cómo terroristas las personas que se levantan a protestar en contra de las fuerzas golpistas.
Esta gente no hace nada más que beneficiar a los sectores económicos y sacrificar groseramente a las grandes mayorías, porque en lugar de quitarle privilegios a los que ya tienen, piensan que el camino es quitarle beneficios a los pobres, en un claro modelo de explotación.
Las ciudades modelo son más de lo mismo, la entrega oficial del Estado hondureño a manos privadas, sacrificando el único artículo pétreo que nadie discutió, que fue el de la soberanía del territorio nacional, que por más que los defensores de esta idea quieran negar, es algo que no cabe la menor duda.
Se le otorga territorio nacional a las ciudad modelo, los poderes del Estado no tienen juridicción sobre ella, la ciudad modelo se encarga de su propio suministro de energía eléctrica, agua, servicios en general, tendrá su propio gobierno, su propia justicia, su propia moneda incluso, ¿eso no es perder soberanía nacional?, las conquistas sociales que si bien están siendo minadas por el golpismo con sus Leyes neocoloniales, en las ciudades modelo simplemente no existirían porque están bajo otro ordenamiento jurídico, que podría ser esclavizante para el hondureño, porque los empresarios inversionistas serían los que pondrían las reglas.
Absurdas comparaciones
Los promotores de estas ciudades modelo, ponen cómo ejemplo casos que en nada se parecen a Honduras, por ejemplo Hong Kong, una provincia china que siempre tuvo poder económico, y que estuvo por mucho tiempo bajo el mando de una potencia cómo ser Inglaterra, el caso de la otra ciudad China, presente en un país altamente industrializado que está a punto de convertirse en la mayor economía mundial, ó el caso de Singapur, un país que recibe mucha pujanza económica debido a su puerto, hablamos de países con una situación económica y un PIB abrumadoramente superior al hondureño, y casos en que hay desarrollo, por lo que las ciudades modelo ahí no son más que focos de ese desarrollo.
En Honduras quieren decirnos que una ciudad modelo puede fabricar desarrollo, algo que nunca fue así, ahora hablando más a profundidad, están conscientes que no tenemos una empresa privada emprendedora, por lo que la apuesta es al capital extranjero, que mediante estas condiciones no es más que una colonización del terrotorio hondureño, y no está demás adelantar sobre los resultados de las colonizaciones en nuestro continente.
Nunca antes se probó una ciudad modelo en un país tercermundista, y no existe un país que se haya desarrollado por las ciudades modelo, algo que nunca ha pasado, creen estos que sucederá en nuestro país.
Datos reales
Una ciudad modelo avanzada requiere una cantidad descomunal de inversión, y nadie hará esa inversión sin pensar en recuperar la misma, lo que podría implicar sacrificar al país a beneficio de estos empresarios, a simplemente el prematuro fracaso de esto, una ciudad modelo lleva años en construirse, y debe estar en un mercado atractivo, algo que no sucede en Honduras, porque el campo de acción de Honduras es el pequeño mercado centroamericano, que no es ningún atractivo para estos multimillonarios empresarios, no se compara para nada con mercados como el asiático.
Podrían venir fábricas, lo que implicaría si bien un poco de empleo, que tampoco creemos que será mucho, pero como precio enormes niveles de contaminación para el país, y deterioro del medio ambiente.
Las condiciones laborales serán una incógnita, simplemente hay certeza de que estas serían favorables al empleador, y no al empleado, no sabemos si estos empresarios contratarían hondureños ó traerían a extranjeros, cómo es algo que ocurre con las empresas extranjeras en nuestro país.
El Congreso que no socializó esto, lo que está haciendo es vender nuestro territorio nacional firmando un cheque en blanco, sin garantía alguna, desconociendo que Honduras no es un país atractivo para la inversión, pues a nadie le gusta invertir en un país con niveles descomunales de violencia y corrupción, tampoco un país políticamente inestable, en dónde no se sabe si un presidente no sufrirá un golpe de Estado por parte de la élite económica local, y mucho menos a nadie le gustaría invertir en un país en que la justicia está colapsada cómo la hondureña, por estas cosas es que no vienen a invertir en el país, y no porque hay conquistas sociales ni el salario mínimo que aprobó Mel, la misma clase política es la culpable, y cree que con las ciudades modelo podrán ocultar el desastre que tienen en este país.
Por eso también es que podrían convertir incluso en estados separatistas estas ciudades, para ver si empresarios extranjeros son capaces de lograr algo que no ha podido la derecha en este país.
Los niveles de riesgo son grandes y las inversiones aún más, apostar en países del tercermundo y con tan bajo PIB para una ciudad modelo es muy complicado, si eso es complicado, no digamos esperar resultados cómo el de Hong Kong, cuando las circunstancias son totalmente opuestas.
En cambio dichas ciudades modelo, podrían convertirse en emporios oligárquicos, y paraísos fiscales, que no harían más que atraer a delincuentes financieros, cosa que tampoco creemos que implique desarrollar a este país.
¿O será que los golpistas andan buscando un refugio para huir de la justicia?.
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